
Los mandatarios locales de Une, Fosca, Gutiérrez y Guayabetal piden al presidente Petro y al Ministerio de Transporte retomar el proyecto vial que conectaría Bogotá con el Meta, ante la crisis por el cierre de la carretera principal.
A punto de cumplirse un mes del cierre de la vía Bogotá–Villavicencio, los alcaldes de los municipios de la Provincia de Oriente en Cundinamarca han hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional para que cumpla con la construcción de la vía alterna al Llano, una obra que, según aseguran, fue prometida en febrero de 2024 por el presidente Gustavo Petro.
El alcalde de Gutiérrez, Leonardo Acuña, explicó que esta ruta rural podría aliviar los problemas de movilidad entre la capital y el Meta, además de beneficiar directamente a los productores agrícolas que abastecen tanto a Bogotá como a Villavicencio. “Es una vía que mejoraría la transitabilidad y permitiría enfrentar situaciones como el actual cierre del corredor principal”, afirmó el mandatario.
Acuña recordó que el compromiso fue adquirido durante una reunión en el Palacio de Nariño con la ministra de Transporte, donde se presentó la propuesta de construcción de la carretera, incluida en el Plan Nacional de Desarrollo. “Le pedimos al presidente y a la ministra que no olviden este compromiso, que es clave para nuestra región”, agregó.
El trazado de la vía contemplaría un recorrido desde el barrio Juan Rey, en la localidad de Usme (Bogotá), pasando por los municipios de Une, Cáqueza, Fosca, Gutiérrez y Guayabetal, hasta llegar al Meta. De concretarse, sería una alternativa vital para descongestionar el tránsito y fortalecer la conexión con los Llanos Orientales.
Por su parte, la alcaldesa de Cáqueza, Yolima Benito, destacó la importancia del proyecto para las comunidades rurales. “Estos ramales son fundamentales para nuestra economía local. Desde la vereda Colorados hemos visto cómo las mejoras en las vías cambian la calidad de vida de nuestros habitantes”, aseguró.
Mientras el Gobierno define su posición, los propios habitantes han tomado la iniciativa. Con apoyo de las alcaldías, maquinaria amarilla y trabajo comunitario, los pobladores han comenzado a rehabilitar el camino por cuenta propia. “Estamos tratando de arreglarla con nuestras manos, pero necesitamos el apoyo del Gobierno para terminarla y poder sacar nuestros productos a Bogotá”, expresó un residente de la zona.
Foto: Caracol Radio
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